Thursday, November 29, 2012

La lengua de las mariposas









“Algo extraño estaba sucediendo. Todo el mundo parecía tener prisa, pero no se movía. Los que miraban hacia delante, se daban la vuelta. Los que miraban para la derecha, giraban hacia la izquierda.
…Buscaba con desesperación el rostro del maestro para llamarle traidor y criminal. Pero el convoy era ya una hube de polvo a lo lejos y yo, en medio de la Alameda, con los puños cerrados, sólo fui capaz de murmurar con rabia: ¡Sapo! ¡Tilonorrinco! ¡Iris!”

(La lengua de las mariposas por Manuel Rivas)






Por un momento me imagine estando en las calles de Galicia que Pardal mismo recorría ese día de Julio de 1936 cuando estalló la Guerra Civil Española. Imagino que todo era conmoción, ilógica, miedo, desespero y, ¡a saber que otros sentimientos encontrados más!


El autor Manuel Rivas describe la situación de la sociedad de Galicia en ese día tan marcado aún en la vida actual española, y creo que justamente esas serian las reacciones humanas que se vieran en tales casos. Pienso que cuando nos sobreviene de un solo golpe, un grupo de emociones “intensas”, solemos entrar en “trance” donde no sabemos que hacer porque no comprendemos lo que pasa exactamente. Justo como lo observó Pardal, “todo el mundo parecía tener prisa, pero nadie se movía”.


Los conflictos bélicos siempre causan incongruencia entre las acciones y los sentimientos de los seres humanos. En muchas de las ocasiones, se hacen cosas pero no porque es lo que se sienta sino porque es lo que se debe hacer y porque no hay otra opción. En el cuento, esto se muestra mucho con la reacción de las personas de irse a un bando contrario a sus ideales; Pardal, al igual que su papa, despreciando y agrediendo al profesor siendo que en realidad lo admiraban y respetaban mucho, etc. Y  creo que este tipo de reacciones humanas que se ven muy frecuentemente durante tiempos de guerras y conflictos porque al final no importa de que “bando” se esté, ambos siendo humanos, experimentan temor, melancolía, desesperanza y dolor.  


Con este cuento, recordé la película del pianista y me puse a pensar en como, a pesar de pertenecer a bandos “contrarios”, El Pianista al tocar una pieza musical al oficial alemán, expresa y transmite los mismos sentimientos que habitan en el alma de los dos: conmoción, dolor, impotencia y coraje aun cuando pertenecían a polos opuestos en la guerra.



 The Pianist - Ballade no.1 in G minor op.23 (HD)


Me pongo a pensar y me pregunto, ¿será que Pardal y el profesor tuvieron una experiencia similar con ese “adiós” y esa escena violenta tan dolorosa? ¿Habrá sentido el profesor también ese dolor, impotencia y coraje que sintió Pardal? 





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