“¿Nuestra alma no es la misma que la de los hombres? Pues si ella es la que da valor al cuerpo, ¿quién obliga a los nuestros a tanta cobardía? Yo os aseguro que si entendierais que también había en nosotros valor y fortaleza, no os burlaríais como os burláis;”

-          Laura, La fuerza del amor de María de Zayas

A través de la historia del ser humano, la mujer siempre ha sido “tachada” como el ser más débil que el hombre. Y a causa de esto, el rol de la mujer y sus capacidades ha sido dictaminado desde hace miles de años dentro de la sociedad. Me pregunto, ¿quién es el que ha determinado y catalogado a la mujer como un ser débil, “rompible” e inferior? Ha sido el hombre. Bien dicen que las cosas se ven dependiendo la perspectiva de cada quien.

En las escrituras, en la sección 18 de Doctrina y Convenios, dice que “El valor a las almas es grande a la vista de dios”. Con esto quiere decir, a mi interpretación, que cada uno de nosotros, sea hombre o mujer, somos especiales y de gran valor para Dios. Me resulta fascinante que para ese ser Supremo creador del universo y de las cosas, seamos iguales y no haya diferencias.

En la cita de Laura, ella proclama esta verdad como muchas otras personas lo han hecho, como por ejemplo Feijoo que defendió a la mujer y reconoció su rol tan importante dentro de la sociedad y la vida, así como también la capacidad que tiene la mujer al igual que el hombre de aprender y hacer.  En la actualidad, a pesar de los muchos cambios tecnológicos y de renovación, las mujeres siguen siendo vistas como seres inferiores débiles y falta de valor. Quizás un ejemplo sencillo de este pensamiento de parte del sexo masculino es que en muchos países en la actualidad, todavía sigue siendo contra las leyes o casi imposible que una mujer sea electa como candidata a la presidencia de dicho país.

Creo que el reconocimiento de una igualdad entre el hombre y la mujer contribuirá al respeto que se dé de ambas partes así como también a la igualdad de oportunidades en la vida ya sean académicas, políticas, religiosas, de negocios, de arte, de ciencias, etc., etc.